Celebramos 25 años de conservación ambiental en el Ecuador
Debo confesar que hasta el 2018 no había escuchado del “jocotoco”, menos aún sabía que el nombre estaba asociado a la fundación de conservación más grande de Ecuador. Me tomó varios días recordar y pronunciar el nombre “Tapichalaca”, la primera reserva privada que visité por invitación de Jocotours, donde habita la gralaria jocotoco, un ave endémica amenazada. Seis años después, me enorgullece trabajar para esta gran organización que cumple 25 años de trayectoria, con un historial importante de éxitos de conservación.
El 25 de septiembre de 2024, en el piso 55 del edificio One Vanderbilt, en el salón Centurion, celebramos el 25to aniversario de la Fundación de Conservación Jocotoco durante Climate Week en la ciudad de Nueva York. Miembros del directorio, donantes, socios y amigos de la fundación asistieron al evento donde destacamos nuestro trabajo de conservación y compartimos nuestra visión para el futuro. Hubo alrededor de 100 personas, incluyendo al ornitólogo estadounidense Robert S. Ridgely, miembro fundador de la organización y autor del libro “Aves del Ecuador”, a quien tuve el honor de guiar en Ecuador cuando viajó con su familia hace algunos años. Realizamos una subasta de ítems y experiencias únicas, como un viaje exclusivo a Galápagos, una excursión al páramo de Chakana con el presidente del directorio y una pintura del jocotoco.
Durante la presentación hablamos sobre nuestro programa de conservación regional a través de alianzas estratégicas e innovación, incorporando el uso de tecnología de vanguardia para escalar la cuantificación de la biodiversidad, que permitirá medir los resultados de nuestras acciones y ajustarlas para lograr un mayor impacto. Hemos impulsado la restauración ecológica de grandes ecosistemas y la creación de nuevas áreas protegidas terrestres y marinas. Estamos desarrollando mecanismos de financiamiento sostenibles como los créditos de biodiversidad para asegurar que nuestro trabajo perdure en el tiempo. También enfatizamos que la protección de la biodiversidad es indispensable para mitigar el cambio climático, porque los ecosistemas sanos son resilientes. Al día siguiente, disfrutamos de una caminata por Central Park para observar aves y socializar con algunos de nuestros miembros y amigos en un ambiente más informal. El personal de Ecuador y Estados Unidos, liderado por el director de Jocotoco US, invirtió varios meses en la preparación de este evento—fue un verdadero trabajo en equipo.
Actualmente, tenemos un equipo de 130 personas comprometidas con nuestra misión de salvaguardar los ecosistemas más vulnerables y biodiversos del Ecuador. Nuestra red de reservas protege más de 40 mil hectáreas en las cuatro regiones del país, desde el nivel del mar hasta los 5.000 metros de altura. Nuestro enfoque integral involucra a comunidades, vecinos, autoridades y otros socios para establecer estrategias y objetivos comunes que garanticen la protección de la naturaleza a largo plazo, brinden alternativas económicas sostenibles, promuevan el bienestar social y fortalezcan la gobernanza ambiental. Nos basamos en la ciencia para la toma de decisiones, incentivando la investigación y la educación, entendiendo que los resultados exitosos dependen de la colaboración y participación del ser humano como responsable y beneficiario directo de la conservación.
Visitar las reservas e interactuar con nuestros guardaparques ha sido una experiencia enriquecedora en la que he aprendido a apreciar la belleza de los diferentes ecosistemas, así como entender la simplicidad y complejidad de la vida rural. Mis colegas de oficina también han aportado de manera significativa a reforzar el sentido de pertenencia y comunidad. Formar parte de una organización como Fundación Jocotoco me llena de esperanza y motivación de que es posible recuperar la naturaleza y generar un planeta más lindo y saludable. ¡Vamos por otros 25 años de conservación!
