23
Jul
Metaformosis
¡Qué desconcertante mirarse y no reconocerse,
Escucharse y no asimilar el discurso como propio!
Un tono de voz ajeno, un lenguaje corporal descontrolado,
Una palabra arriesgada, un gesto deshilvanado.
¿Dónde estuvo guardado este personaje la última década y cómo escapó?
¿Quién lo liberó en este momento decisivo de la metamorfosis?
¿Dónde quedó el sentido de la vida, esa vida que cumplió su ciclo?
¿Para qué el esfuerzo de respirar, moverse, reírse, alegrarse o entristecerse?
¿Cuál es la meta, quién dirige, quién sigue, por qué, para qué?
Tres etapas concluidas, ¿qué viene con la cuarta y las que siguen?
¿Cuál es la recompensa del esfuerzo, cuál es el objetivo, es común o personal?
¿Por qué compartirlo si el viaje también se logra en solitario, qué más hay?
Una trocha explorada hasta el cansancio, ¿qué otro final tiene?
Brota el llanto con el viento y el polvo, sale la frustración, ansiedad, depresión.
¿Qué más hay, dónde, cuándo?
¿Para qué sembrar más si la tierra está agotada?
Colección de hitos amontonados en el rincón de la memoria.
¿Cómo va a cambiar la cosecha, por qué, por quién?
¿Cuál es el proyecto colaborativo, qué beneficios trae?
¡Qué inversión dolorosa, cuánto tarda en generar felicidad, paz, satisfacción!
El tiempo se apresura, la piel se arruga, ¿el espíritu se achica o se expande?
¿Qué personaje se queda, por qué, para qué, por quién?
¿Dónde están las respuestas, cuáles son las incógnitas?
¡Qué nivel de incertidumbre! ¿Cómo se mide, cuál valor es correcto?
¿Qué quieres hacer en los siguientes 40 años, quién quieres ser, dónde quieres estar?
En el plano físico o etéreo, ¿dónde continúa la existencia?