Mal de amor
Morir de amor. No existe tal cosa como morir de amor. Lo que muere es la ilusión, la expectativa, la ingenuidad. El color rosa se opaca. Las mariposas del estómago se ahogan. "¿Qué tal de amores? Como las flores." Si las arrancas, se mueren. Si las descuidas, se marchitan. El amor es de dos, aunque a veces es de tres e incluso de cuatro. El amor no puede vivir solo de amor. Tampoco puede vivir sin pasión, sin confianza, sin respeto. La luna de miel dura poco, o mucho, o nada. Desde la manito sudada...
El árbol sagrado
Escondióse el sol tras la montaña y la blancura de la luna apoderóse del cielo. Cobijáronse las estrellas con las sombras, mientras varias vasijas de licores corrían a través de los prados sobre las cabezas de las mujeres, envueltas en melodías. Un hilo de lumbres de fuego y velas dirigíanse a la redondez de los lienzos de algodón de color azul, que sostenían las miles de figuritas plateadas que rodeaban los hirientes rayos lunares, penetrando por las ventanas hacia el centro del lugar, donde una imagen imitaba la imperiosidad de...
El cuerpo
Parte I Con los pies sucios y el cabello desarreglado, descalza y cansada, el olor a jabón impregnado en la ropa y las manos, el trapo mojado y cubierto de polvo, trapeando el suelo en que miles de zapatos han pisado. Caminando por Laugavegur con la mente nublada por tantos pensamientos y el cuerpo tropezándose con otros cuerpos que también se apresuran en las aceras. El viento que sopla suavemente se lleva con él las preocupaciones, los anhelos y los imposibles, y el alma se siente aliviada porque el peso que...
La espera
En el parque, eran las seis de la tarde, casi las seis y media, las hojas amarillas en el suelo. Esperaba que él me estuviera esperando y ahí estaba su azul y su dorado, la banca perfecta, el árbol la enmarcaba, y me senté a esperar. Me miraba y no decía nada, parecía que no estaba ahí, parecía perdido y parecía que quería huir. Entonces le dejé vagar un rato, pero sólo un rato, porque el sol se escondía y él quería irse con el sol. Seguí esperando y me sonrió y me tomó de la mano, yo emocionada pensé que sería un "te quiero", pero...
Un amor que no fue
House of Rock, ahí empezó todo. Empezó con una canción que ni siquiera recuerdo, pero que tú escuchaste con tanta atención que apenas llegaste a casa la buscaste en YouTube y me enviaste un email. Me emocioné tanto al recibir tu mensaje, tan corto pero romántico de cierto modo, pocas palabras, pero mucho significado. Sabiendo que el español no es tu lengua materna, quien sabe si interpreté mal tu pasiva declaración de amor. Era tarde, pero apenas vi tu mensaje en mi buzón, lo leí, y lo volví a leer...