Top
La conservación regional tiene a Tapichalaca como núcleo – Julieta Muñoz
fade
4019
post-template-default,single,single-post,postid-4019,single-format-standard,mkd-core-1.1.1,mkdf-social-login-1.2,mkdf-tours-1.3.1,voyage-ver-1.5,mkdf-smooth-scroll,mkdf-smooth-page-transitions,mkdf-ajax,mkdf-grid-1300,mkdf-blog-installed,mkdf-breadcrumbs-area-enabled,mkdf-header-standard,mkdf-sticky-header-on-scroll-up,mkdf-default-mobile-header,mkdf-sticky-up-mobile-header,mkdf-dropdown-default,mkdf-fullscreen-search,mkdf-fullscreen-search-with-bg-image,mkdf-search-fade,mkdf-medium-title-text,wpb-js-composer js-comp-ver-6.4.1,vc_responsive
Julieta Muñoz / Travel stories  / La conservación regional tiene a Tapichalaca como núcleo
27 Apr

La conservación regional tiene a Tapichalaca como núcleo

Hace casi seis años, visité la reserva Tapichalaca por invitación de Jocotours—el brazo comercial de la Fundación Jocotoco—como parte de un viaje de familiarización de su oferta turística en el sur del Ecuador. Tapichalaca es la primera reserva natural que la fundación estableció para proteger a la gralaria jocotoco (Grallaria ridgelyi), un ave endémica y amenazada que se convirtió en su insignia y actualmente es un símbolo de conservación ambiental.

Gralaria Jocotoco © Byron Puglla

La fundación ha implementado cinco programas regionales que están alineados a la estrategia de conservación, siguiendo objetivos claros para obtener resultados tangibles y cuantificables. En el sur, el programa Podocarpus-El Cóndor comprende los parques nacionales Yacuri y Podocarpus, la reserva biológica Cerro Plateado, las áreas de conservación de los GADs (Gobierno Autónomo Decentralizado), la reserva Copalinga y la reserva Tapichalaca. Al igual que en otros programas, el trabajo coordinado con los actores locales es indispensable para la protección de los recursos naturales y para asegurar el bienestar de las comunidades.

Desde el 2021, la fundación colabora con el Municipio de Palanda en el co-manejo del Área de Conservación y Uso Sostenible (ACMUS) de Palanda, el cual abarca 70.000 hectáreas, incluyendo a Tapichalaca. Los guardaparques del ACMUS Palanda realizan tareas de patrullaje, monitoreo, reforestación y sensibilización ambiental. Orgullosamente, aquí se encuentran las dos guardaparques mujeres de la fundación, diversificando al extenso grupo de guardabosques hombres.

Jhuly Dias, la primera guardaparque en unirse al equipo Jocotoco en el 2021 © Alex Wiles

La conservación del paisaje es importante para todos los habitantes de la zona que además dependen de los servicios ecosistémicos para sus actividades económicas. Por ejemplo, la restauración forestal en las cuencas hídricas es vital para los finqueros y ganaderos. La implementación de prácticas sostenibles en los negocios generará mayor rendimiento y calidad a largo plazo. Por ello, lograr acuerdos de conservación con los productores del ACMUS es esencial para que los bosques, que aún son abundantes en esta área, se mantengan en buen estado. Unimos fuerzas con otros socios que tienen experiencia en la producción agrícola y ganadera, y otros que han colaborado con las autoridades locales para el establecimiento de las áreas de conservación municipales.

En nuestra reserva Tapichalaca, en específico, realizamos varias acciones de conservación, como el monitoreo de la biodiversidad utilizando cámaras trampa. Hemos identificado especies emblemáticas como el oso de anteojos y el tapir de montaña, así como el venado de páramo (Mazama rufina) y el ocelote. También contamos con un proyecto de cajas nido para el perico pechiblanco (Pyrrhura albipectus) que ha dado buenos resultados, contribuyendo a su reproducción. Hemos realizado varias expediciones, especialmente botánicas y herpetológicas, en búsqueda de nuevas especies, donde la diversidad de orquídeas, por ejemplo, ha destacado.

Probablemente, el café de Palanda es lo más conocido de la zona y más recientemente el chocolate, ya que en el cantón Palanda se encuentra el Museo del Sitio Arqueológico Santa Ana La Florida, que muestra el uso temprano del cacao por la comunidad Mayo Chinchipe, hace unos cinco mil años. El turismo toma fuerza en este sector a medida que se promocionan sus atractivos. La reserva Tapichalaca brinda servicios de alojamiento y alimentación a los visitantes en la Casa Simpson, el mejor sitio para ver a la gralaria jocotoco y explorar el bosque nublado. Nuestro trabajo de conservación a nivel regional contribuye a preservar y apreciar la riqueza biológica y cultural.

Bosque nublado en Tapichalaca © Javier Aznar

La Fundación de Conservación Jocotoco nació en 1998 gracias al descubrimiento, un año antes, de la gralaria jocotoco (Grallaria ridgelyi), un ave endémica del sur del Ecuador. Oficialmente inició sus actividades en 1999, por lo que este año cumple 25 años de trayectoria. En el marco de su aniversario, hago un homenaje a la gran biodiversidad que protege alrededor del país a través de su red privada de reservas, que abarca más de 36.000 hectáreas. Esta es la cuarta entrega de mi experiencia formando parte de su equipo desde el 2021.

Julieta