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Restauración y conservación en los bosques de Buenaventura – Julieta Muñoz
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Julieta Muñoz / Travel stories  / Restauración y conservación en los bosques de Buenaventura
10 Feb

Restauración y conservación en los bosques de Buenaventura

Hace un año visité la reserva Buenaventura, en la provincia de El Oro, para realizar un vídeo sobre el programa de reforestación que la Fundación Jocotoco lleva a cabo desde hace unos 14 años. Actualmente la reserva protege más de 4.000 hectáreas, una combinación entre bosque primario, bosque secundario y pastizales. Las áreas intervenidas se recuperan, en algunos casos, por sí solas, durante varias décadas. Es el caso del área donde se ubica el Umbrellabird Lodge, operado por Jocotours, que 20 años atrás estaba pelada y ahora resulta difícil, para ojos inexpertos como los míos, distinguirla de un bosque natural.

Vista panorámica en Buenaventura

En los alrededores del hotel se pasean los cuchuchos (coatís), que son muy curiosos y juguetones. También abundan los colibríes, muy fáciles de observar en los bebederos de la casa principal, y otras aves como tucanes y arasaris, carpinteros, mieleros y chachalacas. Los monos capuchinos se cuelgan de las ramas de los árboles, visibles desde el comedor, y los monos aulladores cantan desde dentro del bosque. Uno de los espectáculos más esperados por todos los visitantes es el cortejo del Pájaro Paraguas, o Pájaro Toro, que canta y sacude su “corbata” para atraer a la hembra. Es de las aves más raras que he visto y quedé sorprendida de lo fácil que fue encontrarla en uno de los senderos de la reserva.

Avistamiento de aves en la reserva Buenaventura (2023)

La razón de ser de Buenaventura es el Perico de El Oro, o Perico de Orcés, un ave endémica que está amenazada por la deforestación, es decir, por la pérdida de su hábitat. En el 2009, la Fundación Jocotoco implementó el proyecto de cajas nido, brindando un hogar alternativo y seguro a los pericos para que aniden y se reproduzcan. El proyecto ha sido un éxito, con 1.623 huevos colocados en las cajas nido y 888 pichones que han dejado el nido entre 2009 y 2023. Tuve la oportunidad de acompañar a nuestros guardaparques a monitorear las cajas nido, una tarea que realizan mensualmente. Tienen una gran habilidad para trepar los árboles y “espiar” dentro de las cajas, que las reemplazan cada cierto tiempo para que estén en óptimo estado para los pericos. Fue interesante y emotivo ver cómo los pericos investigan la nueva caja varias veces antes de ingresar, como verificando la calidad antes de firmar el contrato de arriendo.

Un resumen de mi primera visita a Buenaventura en enero 2023

Otra de las actividades importantes que se lleva a cabo en Buenaventura es la restauración del bosque. El vivero contiene entre 15 y 20 mil plántulas de unas 20-30 especies nativas que el equipo de reforestación mantiene durante todo el año en preparación para las épocas de siembra. Con los años han afinado los métodos para germinar semillas y producir plántulas de distintas especies, así como el monitoreo de las parcelas de reforestación. Aproveché la visita para sembrar unos arbolitos en honor a mi padre y mi prima, fallecidos en el 2020, como un acto simbólico de renacimiento. Aunque un bosque plantado nunca será igual a un bosque natural, restaurar el hábitat es una forma de compensar por los bosques que no se pudieron proteger. Soy crítica de promover la siembra de árboles para mostrar responsabilidad ambiental, por peligro a caer en el greenwashing, pero es inevitable sentir satisfacción cuando plantas un árbol y piensas que has aportado a regenerar un bosque. Es un acto un tanto soberbio, o autocomplaciente, para sentir que haces la diferencia. Sin embargo, en Buenaventura sentí una satisfacción genuina porque atestigüé lo que el equipo ha logrado tras varios años de trabajo constante. Sé que mi arbolito será cuidado y mantenido para darle la mayor probabilidad de supervivencia y dentro de unos años será parte de un nuevo bosque.

Justamente este proceso de restauración y su nivel de éxito es lo que un grupo de investigadores estudiará en áreas de la reserva a partir del 2024. Seleccionarán zonas de muestreo para levantar datos de los bosques restaurados de diferentes edades para observar la efectividad de la restauración activa versus la regeneración natural y cómo ambos procesos se comparan con un bosque prístino. La información que se genere—por ejemplo, sobre la composición de cada bosque en cuanto a abundancia de especies de flora y fauna—aportará a mejorar las actividades de conservación y la recuperación del hábitat de especies amenazadas como el perico de El Oro.

La Fundación de Conservación Jocotoco nació en 1998 gracias al descubrimiento, un año antes, de la gralaria jocotoco (Grallaria ridgelyi), un ave endémica del sur del Ecuador. Oficialmente inició sus actividades en 1999, por lo que este año cumple 25 años de trayectoria. En el marco de su aniversario, hago un homenaje a la gran biodiversidad que protege alrededor del país a través de su red privada de reservas, que abarca más de 36.000 hectáreas. Esta es la segunda historia que comparto de mi experiencia formando parte de su equipo desde el 2021.

Julieta