Your skin
I imprint your skin on my fingertipsas I caress your back with my right hand.My fingers remember you:a familiar texture.My skin has missed yoursand now that it's found you againit won't let go / it blossoms like a flower. My fingers run a scan of your body,they want to memorize your every corner.They sense your accelerated breathingas they walk down your chest, down your waist.My lips want to follow.My ears are enchanted by your heartbeat.My touch is your heartbeat:I feel you tremble, I feel you agitate, I feel you burn. You refuse...
La guitarra
La guitarra reposa sobre el sofá verde, como si fuese una persona durmiendo. El niño toma un descanso de su concierto íntimo, como solista, sentado en la silla de mimbre. Hace tronar los dedos de ambas manos tres veces y luego alza los brazos para estirarlos. Está pensando en la siguiente obra que va a interpretar. Un pasillo que su padre compuso y que ha estado practicando los últimos meses, aún sin lograr perfeccionarlo, pero se anima a tocarlo de todos modos, con errores y notas desentonadas. La práctica hace...
Chimborazo, closer to the sun
Meet-up at the parking lot on Shyris Avenue at 10 am. After some delays and technical stops, we were all set and ready to drive south. We stopped for lunch in Ambato city. Our lead guide assured us that he knew just the perfect place for a hearty lunch. He wasn't mistaken. We ate at Los Cuyes Restaurant, which specializes in roasted guinea pig and rabbit. As an aspiring vegan, I was not thrilled, but I must say that everyone's meal looked good. I had a big salad with broad...
Tangled at Cuyabeno
I had a pretty fun childhood. My parents took my brother and I on trips since we were little. In fact, most of my traveling happened before I turned 18. And I am very grateful for that, because I had a different look at the world from an early age. That probably explains why I feel the constant urge to explore more and more, starting in my home country, Ecuador. Most people that live in the mountains (the Andes) in Ecuador like to spend their vacation at the beach. My friends...
Grillið
El aroma intenso del espresso invade mis ojos con tu imagen, igual que las baladas en español me dejan sorda con tus palabras y el olor del aceite de oliva me recuerda tu cuerpo como el hombre vitruviano de Da Vinci. El humo de los cigarros me sugiere tus manos sosteniendo un charol y el vino tinto besa tu boca en la copa gorda de cristal fino. Los libros apilados en mi escritorio hablan de los lentes que marcan tu mirada y la luz tenue de mi lámpara es la...
Intento
Intento ver mi reflejo y ver una mujer hermosa, intento reflejarme y que el resto vea una mujer hermosa, intento caminar, sólo caminar, y que de cada pisada nazca una flor para hacer un camino al centro de la Pachamama. Intento respirar y que el viento me lleve en su espalda, intento nadar y convertirme en una mujer de agua, así como intento despertar y ser una mujer de sol. Intento gritar cuando no tengo voz, intento amar cuando no tengo alma, intento volar colgada de una águila, intento enterrar los pies en la tierra y hacerme culebra. Intento sentir la...
El árbol sagrado
Escondióse el sol tras la montaña y la blancura de la luna apoderóse del cielo. Cobijáronse las estrellas con las sombras, mientras varias vasijas de licores corrían a través de los prados sobre las cabezas de las mujeres, envueltas en melodías. Un hilo de lumbres de fuego y velas dirigíanse a la redondez de los lienzos de algodón de color azul, que sostenían las miles de figuritas plateadas que rodeaban los hirientes rayos lunares, penetrando por las ventanas hacia el centro del lugar, donde una imagen imitaba la imperiosidad de...
El cuerpo
Parte I Con los pies sucios y el cabello desarreglado, descalza y cansada, el olor a jabón impregnado en la ropa y las manos, el trapo mojado y cubierto de polvo, trapeando el suelo en que miles de zapatos han pisado. Caminando por Laugavegur con la mente nublada por tantos pensamientos y el cuerpo tropezándose con otros cuerpos que también se apresuran en las aceras. El viento que sopla suavemente se lleva con él las preocupaciones, los anhelos y los imposibles, y el alma se siente aliviada porque el peso que...
La espera
En el parque, eran las seis de la tarde, casi las seis y media, las hojas amarillas en el suelo. Esperaba que él me estuviera esperando y ahí estaba su azul y su dorado, la banca perfecta, el árbol la enmarcaba, y me senté a esperar. Me miraba y no decía nada, parecía que no estaba ahí, parecía perdido y parecía que quería huir. Entonces le dejé vagar un rato, pero sólo un rato, porque el sol se escondía y él quería irse con el sol. Seguí esperando y me sonrió y me tomó de la mano, yo emocionada pensé que sería un "te quiero", pero...
Antisana: entre lágrimas y esplendor
A esa velocidad, la nieve se sentía como trozos de vidrio golpeando contra el rostro. Pero era imprescindible caminar con el cuerpo virado hacia ese lado para poder descansar el pie izquierdo por un momento, y luego cambiar al otro lado para descansar el derecho. Y así prosiguió el ascenso del Antisana, trepando recto, a veces en zig zag, con la nieve de agujas y el viento frío que daba la sensación de estar a -10ºC. Gracias a los guantes prestados, los que se llevó al Everest, jamás se me...